De todas las navidades que he vivido puedo recordar una que marco mi vida. La verdad no tengo ahora bien claro que edad tenia pero puedo decir que era un niño. La situación económica de nuestra familia no estaba bien, carecíamos de muchísimas cosas. Como niños que éramos , mis hermanas y yo deseabamos muchos regalos, soñábamos cada uno con algo en especial. Sin embargo no hubo para nosotros nada ese 24 de diciembre de ese año y cuando digo nada no exagero; fue muy triste, al menos en mi caso recuerdo que sentía un dolor intenso en lo profundo de mi ser, sobre todo cuando el día de navidad miraba a travéz de la ventana a mis amigos disfrutando con los regalos que cada uno había recibido. No fue fácil, y a decir verdad tengo que expresar que sentía dentro de todas mis emociones un odio profundo por ser pobre.
Hoy muchos años después puedo meditar en cuan equivocado estaba, porque el dolor que sentía todo estaba enfocado en el hecho de que no habíamos recibido nada material que nos hiciera sentir felices; sin embargo nunca paso por mi mente infantil que aunque no habíamos recibido un regalo estábamos juntos, éramos una familia, no había ninguno enfermo y teníamos pan en la mesa.
En el presente tengo muchas cosas que por gracia de Dios hemos recibido, no somos ricos, pero tampoco pobres. En el día de mi cumpleaños recibí regalos y posiblemente esta navidad también alguien por alli me obsequie alguna cosa, que claro esta agradeceré porque son gestos de cariño y aprecio. Sin embargo no me importaria cambiar todo eso por la felicidad que pudieron sentir mis padres en aquella navidad, que aunque no pudieran darnos nada material, nos tenían a nosotros sus hijos muy cerca, que podían abrazarnos, aun enjugar nuestras lagrimas y besar nuestra cabeza.
Si y lo digo con humildad y sin menosprecio de nada, cambiaría cualquier cosa material por ver a mi familia reunida de nuevo a la mesa, mis hijos y todos mis nietos dando gracias a mi Dios por el pan de cada dia y por la dicha de estar juntos nuevamente. Seria un regalo excelente de verdad.
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