domingo, 16 de diciembre de 2012

Pagando Las Deudas

Definitivamente es maravilloso tener una buena cuenta bancaria con una excelente cantidad de dinero. Sin embargo, para que quiero tener mucho dinero si se lo debo a medio mundo.  Lo mejor y mas sabio es pagar lo que se debe, porque se puede dormir muy tranquilo, aunque la famosa cuenta bancaria este en cero;  cosa que no pasara cuando honramos a nuestro Dios con nuestros diezmos y ofrendas.
Pienso que ya es bastante con tener una deuda de agradecimiento con nuestro Salvador y ¿que deuda? verdad,¡es de amor!. Si, de amor a nuestro Dios y también a nuestro prójimo que no conoce de lo maravilloso que es sentirse salvo, es por eso que no podemos callar, porque no podemos vivir con esta deuda, hay que hacer pagos cada día.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Propósito

Todo en esta vida debe seguir algún propósito especifico. Nosotros los cristianos lo sabemos, que nuestra vida esta en las manos de Dios, ósea, no vivimos vidas sin sentido sino por el contrario nos dirigimos al cumplimiento de los planes de Dios para con nosotros. A veces no entendemos completamente lo que pasa a nuestro alrededor, pero debemos confiar, porque esto significa que nuestro Señor esta operando a nuestro lado. El nunca nos dejara, El es un Dios de amor, Gloria a su nombre.

martes, 11 de diciembre de 2012

Los días son buenos

Desde hace algunos días no pulsábamos las teclas de esta computadora para escribir un poco de eso que a veces llenan nuestras almas y que podemos plasmarlo en las páginas de un blog como este.  Hoy sentimos esa motivación, la cual también esta acompañada de tristeza.  Hay situaciones que vienen en nuestro caminar que no quisiéramos de ninguna manera que se repitieran, sin embargo y sin entender mucho o tratar de hacerlo estas vienen una y otra vez.   Lo real cuando lo analizamos es que aunque los problemas vienen y van, dentro de nosotros sabemos que siempre todo tiene su final.

Solamente necesitamos esperar y estar confiados de que nuestro Dios no fallará.  Él siempre ha sido fiel, y lo seguirá siendo aunque a veces de alguna manera podamos fallar.  El salvador no es como los demás hombres, implacables, condenadores, interesados o simplemente carentes de un verdadero afecto.

Claro con el paso de los años vamos entendiendo todo esto y poco a poco nos aferramos más al Señor, quien llega a ser nuestro principal punto de apoyo y lo primordial en nuestras vidas.   Pienso que Dios mismo permite que nos desencantemos de la gente y de los que alguna vez pensamos eran amigos.  Y Digo esto porque mientras los tenemos cerca no llegamos a desarrollar en nosotros una relación plena de confianza y amistad con aquel que un día murió por nosotros en la cruz del calvario.  Nuestro socorro y verdadero amigo.  Su nombre es Jesús, El Salvador.

martes, 28 de agosto de 2012

VIVIR SIN SABER


Desde nuestra infancia pasamos escuchando a las personas mayores que a manera de motivación nos insisten sobre la necesidad del aprendizaje o sea darle un lugar al "Saber"en nuestras vidas, para que en el futuro podamos ser disfrutantes del exito o en la mejor forma de expresarlo vivir vidas mejores.  En muchos de los casos toda esta motivación hacia el "Saber" era motivada por la ausencia de oportunidades que estas personas experimentaron y de una forma muy correcta no añoraban eso para sus descendientes.  Y, bueno, que importante es "Saber" sumar y restar o conocer aspectos básicos del universo, "Saber" las reglas gramaticales de nuestro lenguaje y aún conocer el comportamiento del hombre.  Todo esto y más que podríamos mencionar definitivamente es importante en el transitar de las personas en este mundo y la verdad es que el "Saber" no nos abandona ni un segundo en nuestra vida.
Sin embargo he llegado a entender que hay muchísimas cosas que no quiero "Saber" para vivir una mejor calidad de vida.   No quiero "Saber" del pecado de otras personas porque eso en muchos de los casos me convierte en juez y creo que no estoy aqui para pasar juzgando a las demás personas.  No quiero "Saber" de la vida privada de mis semejantes no sea que en algún momento quiera opinar al respecto y me este metiendo en lo que no me importa.  No quiero "Saber" lo que otros opinan sobre las personas porque de repente puedo ser invadido de prejuicios sobre personas que no me han hecho mal alguno.  Tampoco quiero "Saber" los comentarios que muchos hacen sobre mi a manera de escarnio porque no quiero vivir herido.  Si, definitivamente se llega a un momento en la vida en que ya no queremos "Saber" más nada, cuando llegamos a este punto entendemos que lo único que debemos "Saber" es que nuestra mirada debe estar fija en Cristo Jesús y nuestros oídos abiertos a la dirección del Espíritu Santo.

SAN JUAN

SAN JUAN

domingo, 26 de febrero de 2012

Vivir Sin "Saber"

Desde nuestra infancia pasamos escuchando a las personas mayores que a manera de motivación nos insisten sobre la necesidad del aprendizaje o sea darle un lugar al "Saber"en nuestras vidas, para que en el futuro podamos ser disfrutantes del exito o en la mejor forma de expresarlo vivir vidas mejores.  En muchos de los casos toda esta motivación hacia el "Saber" era motivada por la ausencia de oportunidades que estas personas experimentaron y de una forma muy correcta no añoraban eso para sus descendientes.  Y, bueno, que importante es "Saber" sumar y restar o conocer aspectos básicos del universo, "Saber" las reglas gramaticales de nuestro lenguaje y aún conocer el comportamiento del hombre.  Todo esto y más que podríamos mencionar definitivamente es importante en el transitar de las personas en este mundo y la verdad es que el "Saber" no nos abandona ni un segundo en nuestra vida.
Sin embargo he llegado a entender que hay muchísimas cosas que no quiero "Saber" para vivir una mejor calidad de vida.   No quiero "Saber" del pecado de otras personas porque eso en muchos de los casos me convierte en juez y creo que no estoy aqui para pasar juzgando a las demás personas.  No quiero "Saber" de la vida privada de mis semejantes no sea que en algún momento quiera opinar al respecto y me este metiendo en lo que no me importa.  No quiero "Saber" lo que otros opinan sobre las personas porque de repente puedo ser invadido de prejuicios sobre personas que no me han hecho mal alguno.  Tampoco quiero "Saber" los comentarios que muchos hacen sobre mi a manera de escarnio porque no quiero vivir herido.  Si, definitivamente se llega a un momento en la vida en que ya no queremos "Saber" más nada, cuando llegamos a este punto entendemos que lo único que debemos "Saber" es que nuestra mirada debe estar fija en Cristo Jesús y nuestros oídos abiertos a la dirección del Espíritu Santo.