Ayer fue el día de mi cumpleaños, alcance los 51 años de edad. Como soy un amante de la vida puedo decir que cada día que he vivido ha sido maravilloso, he tenido problemas, estado enfermo, tormentas me han alcanzado y cuantas otras cosas más, como cualquier otro mortal. Sin embargo cada momento vivido ha sido una experiencia formidable y digo esto porque la mano maravillosa de mi Dios a tocado cada día de mi vida. He visto el brillo de cada momento a través de la intervención de un Dios que me ama y se preocupa por mi; siento su fuerza cada mañana, su aliento de vida y me parece oir dentro de mi una voz que me dice: "hijo hoy también estoy contigo , no temas, cree y realiza tus sueños". Es esa voz interior precisamente la que me hace creer que mañana sera mejor y que la vida es bella.
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