miércoles, 16 de marzo de 2011

El Dormir

La verdad no se ni como comenzar, pero les diré que me parece excelente que cada uno de nosotros tenga la dicha después de un día de arduo trabajo, poder llegar a casa y dormir placidamente.  Lo digo porque observo a mi esposa que una vez que pone su cabeza en la almohada son apenas unos segundo y ella duerme profundamente.  No es mi caso, yo por el contrario, doy vueltas y vueltas y a veces pasan horas y horas y alli estoy sin dormir.  Algunas noches aprovecho el tiempo y además de orar hago negociaciones millonarias, o sea, gasto millones y millones que no tengo.  Otras noches no imagino tanto, sino que pienso en la vida, sus ironías, sus tristezas y bueno al final pienso que la vida es bella y cualquier cosa sombría queda completamente eclipsada cuando llego a este punto.   Y porque no contarles que a veces pienso en lo sombrío que veo el horizonte; cuando en las noches este es mi pensamiento  es toda una lucha porque tengo que cambiar toda esa oscuridad aparente en tiempos de gran luz y belleza.  Y quisas usted piense ahora y ¿como lo hace?.....  No es fácil pero tampoco imposible, solamente comienzo a sacar del deposito de mi corazón todas las promesas de Dios para mi vida y las envuelvo en fe y hago que el panorama cambie completamente. Después de un buen tiempo de luchas y grandes victorias me siento cansado y al fin el sueño me envuelve y duermo...... digamos placidamente, porque ya arregle mi mundo.  Jajajajaja, Dios les bendiga a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario