viernes, 8 de octubre de 2010

Lo que no podemos Cambiar

No hay nada mas conflictivo que la mente de nosotros los mortales.  Cuando nos encerramos en una sola cosa sin dar oportunidad a la reflexión podemos estar privándonos de tantos éxitos en nuestra vida.  Muchas veces nuestro corazón se endurece de tal forma que no da la oportunidad para que las buenas palabras de consejo puedan darle un poco de orientación a nuestro caminar, y de esa forma hacernos participantes de una vida plena llena de felicidad; y podríamos decir que lo que queda después son simplemente lamentos y amarguras del corazón.  Todo porque creemos que nadie puede cambiarnos y que las cosas tienen que ser como nosotros decimos y punto.  Esto nos hace pensar que definitivamente nosotros no podemos cambiarnos los unos a los otros, sino que somos dependiente de un poder superior que pueda llegar hasta donde los hombres no pueden... y puede suceder dentro de este meditar que alguien incrédulo  simplemente diga ...tal poder no existe.  Pero cual lejos de la verdad estamos, ciertamente se hace muy difícil que entre nosotros podamos cambiarnos,  pero ese problema no lo tiene el Dios Soberano, Creador de todas las cosas.  El tiene la capacidad de llegar hasta lo profundo del corazón del hombre y con tratos muy dulces y delicados transformar un corazón de piedra en un corazón de carne, capaz de dejarse dirigir por Dios a un estilo de vida donde la paz, el gozo y la plenitud tienen su nido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario